Dulce Noviembre® nació en 2014 en el corazón de Cd. Cuauhtémoc, Chihuahua, como un sueño dulce hecho realidad. Nuestro fundador, Juan Suárez, comenzó su aventura pastelera en la calidez de su hogar, elaborando pequeños pasteles, al tiempo Juan decidió formalizar su amor por la repostería y abrir las puertas de lo que hoy es Dulce Noviembre con la ayuda de sus dos hermanas, Raquel y Carmen. Lo que empezó como un proyecto familiar pronto se convirtió en un éxito inesperado, capturando los corazones y los paladares de la comunidad local.
Nuestros primeros sabores, clásicos y deliciosos, fueron vainilla, chocolate y nuez. Estos sabores tradicionales conquistaron rápidamente los paladares locales, gracias a la combinación perfecta de ingredientes de alta calidad y la inigualable receta de Juan.
En 2016, abrimos nuestra primera tienda en Chihuahua y luego en Delicias, expandiendo nuestra presencia a 30 municipios. Hoy, después de 9 años de esfuerzo y dedicación, Dulce Noviembre® ha crecido de manera impresionante, contando con una fábrica, centros de distribución y un corporativo.
Dulce Noviembre® ya es una cadena consolidada que produce, distribuye y comercializa pasteles con ingredientes de alta calidad, gracias a nuestras alianzas de mercado con empresas internacionales de materias primas. Aunque hemos crecido, nuestro compromiso con la calidad y el sabor auténtico permanece intacto. Cada pastel que sale de nuestra cocina lleva consigo el mismo cariño y esmero con el que Juan horneó su primer pastel.
En Dulce Noviembre®, cada bocado es una celebración de la tradición, el amor por la repostería y el placer de compartir momentos dulces con los que más quieres. Te invitamos a ser parte de nuestra historia y a disfrutar de nuestros deliciosos pasteles, hechos con el corazón.
Visión
Dentro de los objetivos de la empresa se encuentran estar con los Chihuahuenses en sus mejores momentos, al mismo tiempo ser una empresa eficiente que genere beneficios para los colaboradores, socios y accionistas.
Misión
Todo pastel que sale del centro de distribución tiene un calor de hogar especial y un toque humano, «porque todos los que trabajamos aquí ponemos todo nuestro corazón y mente».